En cada expedición que uno se plantea, y como siempre a medida que se acerca la fecha de partir, se van sucediendo cosas, cosas gratas y cosas no tanto, cosas simpáticas y cosas raras, cosas que ponen en jaque la idea y el proyecto, pero también, siempre suceden cosas que fortalecen más la idea y que dan la convicción plena de querer realizar la empresa planteada...
Hace un par de días, mi compañero de cordada me ha avisado que no puede ir conmigo al Elbrus. Muy a pesar de él y a pesar mio, no podrá estar conmigo en esta primera aventura de las siete cimas. Los motivos son plenamente justificados y entendibles, me quedo con un amargo sabor al enterarme que no puede ir y un gran signo de exclamación flotando sobre mi cabeza, (cri, cri, criii ).
Rusia, un país super incógnito para la mayoría de nosotros, un país con una lengua bastante difícil de aprender y en tan poco tiempo aun mas difícil, pero ese mismo halo de misterio y de no saber qué pasa es lo que me impulsa a decidirme... "con las patas y el buche"...¡me voy a Rusia!!!
Hace un par de días, mi compañero de cordada me ha avisado que no puede ir conmigo al Elbrus. Muy a pesar de él y a pesar mio, no podrá estar conmigo en esta primera aventura de las siete cimas. Los motivos son plenamente justificados y entendibles, me quedo con un amargo sabor al enterarme que no puede ir y un gran signo de exclamación flotando sobre mi cabeza, (cri, cri, criii ).
Rusia, un país super incógnito para la mayoría de nosotros, un país con una lengua bastante difícil de aprender y en tan poco tiempo aun mas difícil, pero ese mismo halo de misterio y de no saber qué pasa es lo que me impulsa a decidirme... "con las patas y el buche"...¡me voy a Rusia!!!